En una plática cotidiana
una amiga dijo:
"Las mujeres
suelen cotarse el cabello
para
cerrar ciclos"
Y yo me puse a pensar
en que ese impulso quizás se deba
a que cuando
un hombre
ya sabes,
un hombre enamorado
se pierde entre el pelo
de su mujer
y suspira,
no encuentra
sino el paraíso.
Y cuando una relación termina
esto significa
entre otras cosas
que
no habrá más suspiros.
Las puertas de ese cielo
le serán clausuradas
y las nubes llorarán
lo que no sabemos llorar.
No habrá 5 minutos más,
ni muertes chiquitas
ni Roma o Buenos Aires.
Pero como todo, ese cabelló volverá a crecer,
y los ojos que lo acompañan
se ilusionarán otra vez.
Y el amor después del amor
hará lo suyo,
como la naturaleza en campo fértil.
Así son
las estrictas reglas
del amor.
Como olas, todo lo que se fue vendrá
muy seguramente
con (por) una fuerza
superior.
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